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La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER), apoyó una investigación que eleva el nivel de la proteína de la zophobas morio o gusano de la harina, que se utiliza en la alimentación de peces y favorecería la acuicultura y piscicultura, especialmente en el caso de la tilapia que se cultiva en la zona serrana, ya sea para su venta o autoconsumo.

La estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Agroindustrial del campus Concá en la Sierra Gorda, Sofía Andablo Rico, puntualizó que el proyecto “Elaboración de harina a partir de la zophobas morio”, pasó por tres tratamientos, uno de ellos de control, en busca de aumentar los prótidos de esta larva, mediante la ingesta de productos derivados de pollo y pez, en los que se utilizaron los huesos y las vísceras, que pasaron por un proceso de cocción, molienda y secado. 

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La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través de la Facultad de Psicología y Educación (FPE), informó que en la época navideña podrían aumentarse los sentimientos de tristeza debido a duelos recientes, rupturas, desempleo o procesos migratorios. La docente Mtra. Angélica María Aguado Hernández señaló que las ausencias se acentúan en un contexto asociado a la convivencia familiar, lo que incrementa la vulnerabilidad a lo largo del primer año posterior a una pérdida significativa.

La especialista explicó que además de los elementos sociales y afectivos, algunas personas llegan a presentar un trastorno afectivo estacional, el cual se relaciona con alteraciones en sustancias como la serotonina y la melatonina. Ambas influyen en la energía, el reposo y el estado de ánimo, por lo que su reducción tiende a generar cansancio, melancolía, somnolencia excesiva y dificultades para mantener labores cotidianas. 

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La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través de una investigación en curso, busca determinar la capacidad del garambullo en la protección del cáncer de colon. La doctorante en Ciencias en Biomedicina de la Facultad de Medicina (FM), Mtra. Edelmira Sánchez Recillas, explicó que el proyecto forma parte de una línea científica consolidada por la Dra. Haydé Vergara Castañeda y que el interés radica en las propiedades del alimento nativo y su posible impacto positivo en el bienestar.

El análisis utiliza un modelo animal basado en ratas con el fin de evaluar la respuesta del microbiota intestinal y la presencia de biomarcadores relacionados con inflamación y proliferación celular. Los resultados preliminares indican que el consumo de dicho producto favorece el hallazgo de bacterias benéficas, contribuye al equilibrio entérico y modula señales que anteceden el desarrollo del padecimiento, lo que abre la posibilidad de explorar aplicaciones preventivas.

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El Laboratorio para la Evaluación y Control de Microbianos en Alimentos (LECRIMA) de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) impulsa la cultura de la inocuidad alimentaria como un elemento clave en la salud pública. Este concepto se refiere a la garantía de que los productos que ingerimos estén libres de agentes biológicos, químicos o físicos que puedan dañar al consumidor.

La coordinadora del LECRIMA, Dra. Montserrat Hernández Iturriaga, destacó que la inocuidad debe vigilarse desde la producción hasta la preparación del alimento en el hogar. Enartículos como el pollo es esencial seguir prácticas adecuadas que eviten la contaminación cruzada y la proliferación de microorganismos dañinos, por ejemplo, Salmonella enterica o Campylobacter jejuni, asociados a trastornos gastrointestinales.

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La Clínica Universitaria de Nutrición “Carlos Alcocer Cuarón” de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ofrece recomendaciones para que la ciudadanía disfrute las festividades sin comprometer su bienestar. La prestadora de servicio social y estudiante de la Licenciatura en Nutrición de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN), Andrea Guadalupe Acosta Córdoba, advirtió que estas fechas suelen propiciar un incremento en el consumo de alimentos calóricos y una disminución en la actividad física.

La integrante de esta Clínica señaló que no se trata de restringir comidas tradicionales, sino de moderar las porciones. Aconsejó iniciar los platillos con verduras, continuar con la proteína y dejar al final carbohidratos y postres en cantidades pequeñas. Sugirió, además, preferir métodos de cocción como asado o preparación con especias en lugar de frituras o exceso de sal. Dicha medida permite mantener el sabor típico sin sumar calorías innecesarias.