Por su labor en defensa de los derechos humanos, el Fr. Raúl Vera López, Obispo de Saltillo, recibió este viernes el Premio Internacional a las Artes y las Humanidades “Hugo Gutiérrez Vega”, que entrega la Universidad Autónoma de Querétaro por cuarto año consecutivo.

 

Vera López recibió la distinción en una ceremonia efectuada en el Teatro de la República, la cual estuvo encabezada por el Dr. Gilberto Herrera Ruiz, rector de esta Casa de Estudios; el Dr. Hugo Gutiérrez Vega, poeta y exrector de la UAQ; el Dr. Fernando De la Isla Herrera, secretario de Educación (quien acudió en representación del gobernador del estado); la Mtra. Magali Aguilar Ortiz, secretaria de Extensión Universitaria; la Lic. Verónica Núñez Perusquía, directora de la Facultad de Lenguas y Letras –unidad académica que propuso al Obispo de Saltillo como candidato al Premio-; y el antropólogo José Antonio Mac Gregor Campuzano, director del Instituto Municipal de la Cultura.

 

En su intervención, Herrera Ruiz reconoció la labor de Vera López y señaló que este Premio sirve para recordar a los universitarios que antes que profesionistas, la Universidad tiene el deber de formar seres humanos con una visión que coloque en el centro de la vida cotidiana, la defensa de los derechos humanos de todos los hombres y las mujeres.

 

“Estoy muy orgulloso de que un gran humanista como el Obispo Vera haya aceptado este reconocimiento de la Universidad. Al recibirlo, su nombre quedará vinculado al nombre de nuestro querido maestro Hugo Gutiérrez Vega, rector de la Universidad y un hombre que abrió rutas nuevas para el pensamiento y la cultura”, indicó.

 

Asimismo, Herrera Ruiz felicitó a Gutiérrez Vega por haber obtenido el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Lingüística y Literatura.

 

Por su parte, el galardonado expresó que el reconocimiento de la UAQ es de todos los colectivos con los que ha sumado esfuerzos en la lucha por el respeto a los derechos humanos y laborales de los sectores menos favorecidos en un mundo donde “los abusos son el común denominador”.

 

Por ello, Vera López pidió “darle la importancia a los pequeños, a lo últimos”, pues hoy, consideró, la exclusión del ser humano es la característica principal del sistema político.

 

Por su parte, el Doctor Honoris Causa por la UAQ, Hugo Gutiérrez Vega se refirió al Obispo como “un hombre justo y sabio pero sobre todo bueno” que ha defendido “a todos los excluidos”.

 

“La mejor de sus virtudes, la tenacidad a prueba de todas las formas del desaliento. Humanista integral, nuestro premiado ejerce la crítica sin aceptar limitaciones y lo hace con inteligencia y sensatez; los poderes públicos lo ven con recelo y desconfianza, esta es la mejor prueba de su talante humanístico y su parentesco con los mejores obispos de nuestro continente. Dice Bernardo Barranco que el Obispo de Saltillo es el mejor que tiene la iglesia mexicana en muchos días”, manifestó.

 

Vera López nació en Acambaro, Guanajuato en 1945. Es ingeniero químico por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), inició su formación religiosa en 1968; Licenciado en Teología por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1975.

 

El 30 de diciembre de 1999 fue nombrado Obispo de Saltillo por el Papa Juan Pablo II, tomando posesión el 20 de marzo de 2000. Ha apoyado causas a favor de los mineros y trabajadores de la región, de los inmigrantes mediante el proyecto “Frontera con Justicia”; de los homosexuales y de los familiares de personas desaparecidas de manera forzada en Coahuila, quienes integran las “Fuerzas unidas por nuestros desaparecidos en Coahuila”. Ha recibido premios como el Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio Méndez Arceo”, el reconocimiento “Samuel Ruiz” por la defensa en los derechos humanos en México; el premio “Rafto” en 2010, otorgado por la Fundación Rafto de Bergen, Noruega. Fue candidato al Premio Nobel de la Paz en 2012.