La Dirección General de Bibliotecas (DGB) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) replantea la visión de la biblioteca clásica en busca de la consolidación de un espacio en el que además de acudir a leer, el usuario pueda trabajar, reunirse con compañeros para desarrollar proyectos y encontrar también lecturas informales, como novelas gráficas o cómics.

El caso de la Biblioteca Central es un ejemplo de la transformación del sistema bibliotecario. Hace seis años dicho espacio había perdido uso por parte de los estudiantes. 

En el catálogo general, se han incorporado colecciones acordes a los nuevos planes de estudio y a los actuales temas de investigación, por ejemplo, libros sobre la revolución digital o la historia del punk. Esto ha permitido quitar la imagen acartonada de la clásica biblioteca universitaria.

Es por ello, que se creó la DGB. Dicha entidad ahora gestiona las 24 bibliotecas de la UAQ. Ha consolidado un equipo multidisciplinario para estandarizar los servicios, profesionalizar al personal bibliotecario y realizar proyectos de actualización e innovación. 

Uno de los proyectos más importantes de la DGB que se está desarrollando es la consolidación del Repositorio Institucional (ri.uaq.mx) donde la UAQ recibe un millón de pesos de parte de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el objetivo de este proyecto es recuperar todas las investigaciones, tesis y publicaciones que se realizan en la UAQ y hacerlas visibles de forma global. Esto ha sido desarrollado en colaboración con la Dirección de Innovación y Tecnologías de la Información de la misma Universidad. La consolidación de este proyecto está programada para finales de 2018.

La DGB ha coordinado la apertura de nuevas bibliotecas, como las Bibliotecas del Campus Tequisquiapan y Concá, siendo éste el Campus más alejado a la capital de nuestro estado, la cual ya fue equipada y es atendida por una persona de la comunidad que se interesó por apoyar a la Universidad.

Desde la creación de esta Dirección, se ha buscado la actualización de espacios para fomentar en los usuarios nuevas formas de trabajo. Ante esto, se han creado lugares como la Sala de Promoción de Lectura, el Área de Lectura al Aire Libre de la Biblioteca Central, en la azotea de la biblioteca, así como la Comicteca de la Biblioteca del Campus Centro Histórico.

Para lograr el objetivo de fomentar la lectura, se ha destinado un fondo especial para la compra de libros de Promoción de Lectura, entendidos como aquellos que explican la ciencia y las artes de una manera más relajada, para un público más diverso, no sólo para académicos. Entre los títulos más consultados, están, por ejemplo, El gen egoísta de Richard Dawkins, Los indios de México de Bartolomé de las Casas, La Sociedad del Espectáculo de Guy Debord, así como los comics Watchmen y Before Watchmen.

En este sentido, se planea la creación de una videoteca en el campus Aeropuerto, un Maker’s Space para prototipado en la Biblioteca Central y una biblioteca digital. El Maker’s Space es un lugar dedicado al desarrollo de proyectos, donde los usuarios pueden contar con el apoyo de herramientas complejas, como una impresora 3D.  

Uno de los puntos centrales de esta reformulación del sistema bibliotecario es contar con personal altamente capacitado que pueda resolver cualquier tipo de duda por parte de los usuarios, tanto las referentes cuestiones técnicas de búsqueda de libros, como las relacionadas con bases de datos y herramientas digitales, por lo que se ha trabajado arduamente en la capacitación del personal.