Enclavada en la Facultad de Filosofía (FFi) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), la Galería del Recuerdo, fundada por don Cecilio Sánchez Garduño, es un baúl que ha documentado la historia de la Máxima Casa de Estudios de la entidad. De acuerdo con él, ésta es la única muestra permanente de una universidad que tiene documentada su historia.
Oficialmente abierta en 1993, el lugar donde se encuentra era el departamento de Mantenimiento de la actual Facultad de Filosofía, Campus Centro Histórico; al pasar de los años fue reuniendo una serie de materiales fotográficos que adornaron sus paredes, lo que agradó a estudiantes y profesores que diariamente pasaban por ese sitio y se convirtió en un lugar simbólico en esta Universidad.
Por ello, autoridades de la FFi y de la Universidad no dejaron pasar la oportunidad de reconocer el trabajo de Sánchez Garduño y celebraron el 25 Aniversario de este emblemático lugar. El festejo estuvo encabezado por la directora de esta unidad académica, Dra. Margarita Espinosa Blas, quien, junto con estudiantes, maestros y personal administrativo agradeció el tesón del fundador de este sitio.
“Para nosotros como Facultad, pero especialmente para el área de Historia, sabemos la importancia que tienen este tipo de espacios como la Galería del Recuerdo de la UAQ que va muy apegada a la pertenencia e identidad que debemos tener como universitarios”, expresó la Dra. Espinosa Blas.
Jubilado desde 1994, “don Chilo”, como le llaman, se quedó a resguardar la Galería la cual alberga más de mil 980 fotografías enmarcadas, por lo que el material se va rotando con frecuencia para que todo esté en exhibición. Aunque en varias ocasiones le han ofrecido mudar la colección, él cree que la historia de la UAQ debe permanecer ahí.
Esta Galería contiene fotografías, por ejemplo, del Pentatlón Deportivo Militarizado de la UAQ, de los Colegios Jesuitas y El Colegio Civil, así como de los inicios de la Universidad de Querétaro y su autonomía hasta la actualidad. En ella podemos encontrar fotografías de los Cómicos de la Legua, exrectores, hechos importantes para la Universidad, exalumnos, entre muchos otras.
“Pienso hacer esta donación notarialmente a la FFi que es donde está este edificio, para que se encargue que esto continúe y no desaparezca”, expresó el fundador de este proyecto.
