En las instalaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), se presentó el proyecto “Somos Palabras”, un cortometraje dirigido por Alejandro Hernández y apoyado por la Biblioteca Infantil de la Universidad Autónoma de Querétaro (BIUAQ).
La Mtra. Martha Beatriz Soto Martínez, coordinadora de las bibliotecas infantiles de la Universidad, expresó que hacía falta un trabajo de esta naturaleza para tener una mirada más humana de quienes se esfuerzan en la BIUAQ y aportan su experiencia en beneficio de la población.
“La BIUAQ es un proyecto que es una carta de presentación importante para la Facultad de Psicología -donde nació- pero también para la Universidad; En 16 años, muchos jóvenes han pasado por aquí y actualmente colaboran casi 80 voluntarios y este corto habla de encuentros que permiten confrontar lo teórico con lo práctico y descubrirse como profesionistas”, aseguró.
Por su parte, Alejandro Hernández, realizador de la película, explicó que uno de los aspectos más importantes de la labor de la BIUAQ es observar el beneficio de la universidad pública vinculada a la sociedad.
“Hay espacios que son complejos en donde no hay presencia de universitarios y precisamente estos espacios logran hacer estas conexiones y representar la esencia de lo que es y lo que uno tiene que hacer a nivel comunitario”, explicó.
De la misma forma, señaló que hay muchas formas de colaborar con la Biblioteca Universitaria, desde leer para los pequeños hasta donar materiales que ya no se usan y que complementan el trabajo de los voluntarios.
Con 16 años de experiencia en la promoción de la lectura, la Mtra. Soto Martínez lleva ocho coordinando las bibliotecas de la UAQ, que ya están en Querétaro, San Juan del Río y Cadereyta pero que a decir de la universitaria, la intención es que puedan estar presentes en cada uno de los campus.
En este trabajo audiovisual, se cuenta la labor del voluntariado en la promoción de la lectura en hospitales públicos en las áreas de atención infantil, actividades que realizan a través del proyecto “Acariciando con palabras”, el cual ya tiene cuatro años de existencia.
