La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) firmó un convenio de colaboración con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) para investigar las enfermedades transmitidas por garrapatas a los bovinos, desarrollar estrategias de control eficientes y, a largo plazo, lograr una vacuna contra los padecimientos que causan.
 
Esta alianza contempla una inversión de 150 mil dólares por parte de la USDA y un periodo de vigencia de tres años, con posibilidad de ampliarse. Además de los productos de investigación que deben generarse por convenio, entre otros puntos, la firma del documento también implica que los estudiantes de la UAQ puedan ir al laboratorio del Dr. Massaro W. Ueti en la Universidad Estatal de Washington D.C. en Estados Unidos, para realizar experimentos relacionados con sus trabajos de posgrado.

En entrevista, el líder del Laboratorio de Inmunología y Vacunas (Linvas) de la UAQ, Dr. Juan Joel Mosqueda Gualito, detalló que esta colaboración internacional es resultado de una investigación previa, publicada en la revista científica PLOS ONE y denominada Serological and molecular detection of Babesia caballi and Theileria equi in Mexico: A prospective study. Un producto científico que se origina de la tesis de posgrado de la Mtra. Elizabeth Salinas Estrella.

 
El estudio publicado, el pasado 8 de marzo del año en curso, parte de la premisa de la poco estudiada piroplasmosis equina (una enfermedad de los caballos causada por garrapatas) en nuestro país, dado que su detección es muy costosa. A partir de ello, se propuso responder la interrogante de cuál es el porcentaje de caballos infectados con esta enfermedad en México, lo que implicó tomar muestras en 24 lugares de seis estados de la República (Sinaloa, San Luis Potosí, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Querétaro).
 
Así, mediante pruebas altamente sofisticadas, se detectó presencia de Babesia caballi y Theileria equi en un alto porcentaje de los equinos, concluyendo que la enfermedad es muy prevalente en los caballos en México que están en contacto con garrapatas.
 
“La relevancia de esto es que tanto los veterinarios que trabajan en clínica de equinos, como los productores o los dueños, no saben que estos caballos están crónicamente infectados con esta enfermedad (…), siempre están cansados, siempre están anémicos, no tienen ganas de trabajar y esas son repercusiones a la industria equina muy serias”, explicó.
 
Los datos obtenidos indican que ambos patógenos están presentes en caballos asintomáticos, por lo que estos animales crónicamente infectados representan un reservorio que puede propagar la enfermedad.
 
Entonces, con las conclusiones publicadas, señaló el Dr. Mosqueda Gualito, es que se firma el convenio y la investigación se trasladará a los bovinos, cuyo patógeno es la babesiosis bovina, tomando muestras en distintos puntos del país y estudiando sus similitudes y diferencias para que, a partir de ello, pueda generarse un inmunógeno.
 
“Una vacuna contra esta enfermedad puede servir en muchas partes de México e inclusive del mundo”, subrayó.
 
Por su parte, la Mtra. Salinas Estrella -quien actualmente trabaja en la Unidad de Anaplasmosis del Centro Nacional en Investigación Disciplinaria en Salud Animal e Inocuidad (Cenid-SAI) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP)- agregó que esta indagatoria obliga a mantener una mayor vigilancia en los animales y, por ende, a realizar más estudios epidemiológicos, de transmisión y del comportamiento del sistema inmune en los equinos, “para poder determinar los mecanismos por los cuales se sigue transmitiendo, los mecanismos por los cuales se puede manejar mejor e integrarlos como una forma de control de las garrapatas también”.
 
Finalmente, la también exalumna de licenciatura de la UAQ comentó que sus resultados se contrastaron con los reportes mensuales que al respecto realiza el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), antes Sagarpa.
 
“(La piroplasmosis equina) es una enfermedad que se debe tener en cuenta, es de cuidado y es importante que la conozcan los estudiantes de veterinaria (…) y los veterinarios que ya están trabajando (…), que a lo mejor están tratando estas enfermedades de una forma diferente, pensando que es otra”, alertó.