Desde 2018,el Plantel Amazcala de la Escuela de Bachilleres de la Universidad Autónoma de Querétaro(UAQ) ha llevado a cabo el proyecto "Huertos Horticultores Agroecológicos Disciplinarios", una innovadora propuesta educativa que combina sostenibilidad, trabajo interdisciplinario y aprendizaje práctico, esta iniciativa busca enriquecer la experiencia académica de los estudiantes al integrar conocimientos teóricos con aplicaciones reales que beneficien al medio ambiente y promuevan los valores de responsabilidad social.
El proyecto comenzó bajo la coordinación de la Mtra. Ana María Arteaga de la Escuela de Ingeniería Agroindustrial. Desde el principio, se diseñó como un huerto orgánico que prescinde de fertilizantes artificiales, utilizando exclusivamente agroinsumos naturales elaborados a partir de estiércoles tratados de forma orgánica. Este enfoque permite cuidar la calidad del suelo y garantizar prácticas agrícolas sostenibles que respeten el equilibrio ecológico.
Con el paso de los años, docentes de áreas como Ingeniería Industrial, Bachillerato Mixto y Sistema Escolarizado se sumaron a la iniciativa, aportando conocimientos especializados y colaborando directamente con los estudiantes para convertir el proyecto en un modelo educativo integral.
El trabajo de los huertos brinda a los alumnos la oportunidad de aplicar lo aprendido en el aula de la manera práctica. Las actividades abarcan tareas fundamentales como la selección y manejo de semillas, la preparación y análisis del suelo, el diseño de sistemas de riego y la investigación sobre las necesidades específicas de las plantas según el clima y la temporada.
Cada semestre, los estudiantes, junto con los docentes , analizan cuáles cultivos son viables teniendo en cuenta factores como las condiciones climáticas y la duración del ciclo académico. Entre los cultivos destacados se encuentran los maizales y flores que no solamente aportan al aprendizaje, sino que también fomentan la polinización natural , beneficiando al medio ambiente mediante la atracción de insectos polinizadores.
El carácter multidisciplinario de esta iniciativa permite que cada docente contribuya desde su área de especialización. Disciplinas como matemáticas, química, biología y diseño industrial, convergen en este proyecto, enriqueciendo la experiencia de los alumnos. Esta colaboración fomenta el desarrollo de habilidades transversales como la resolución de problemas, el análisis crítico, la toma de decisiones y el trabajo en equipo