Los Campus regionales de la Universidad Autónoma de Querétaro –Semidesierto, San Juan del Río, Jalpan y Amealco- conmemoraron la tradición mexicana de "Día de Muertos" con diversas actividades como concursos de altares, calaveritas literarias, y presentaciones de La Catrina.
En Campus San Juan del Río se realizó un certamen de ofrendas en el que participaron nueve altares, instalados por estudiantes de las Facultades de Derecho, Contaduría y Administración, Enfermería, Psicología y de la Escuela de Bachilleres “Salvador Allende” en su modalidad Semiescolarizado.
Los ganadores fueron altares de la región de Xilotepec, Puebla; una ofrenda azteca y una otomí; diseñados por alumnos de Psicología y del Bachillerato Semiescolarizado.
En el Campus del Semidesierto, altares otomíes, yucatecos, náhuatl, aztecas y chontales de Tabasco fueron los temas de las 12 ofrendas presentadas por los estudiantes de Turismo, Derecho y Administración.
El ganador de los altares fue el grupo de tercer semestre de la Licenciatura en Administración, con el altar Chontal Yucateco, en el que aprovecharon la riqueza cultural de la región. En calaveritas, el primer lugar fue para Rodrigo Vega Rincón, alumno de quinto semestre de la Licenciatura en Negocios Turísticos.
En Campus Jalpan se llevó a cabo el certamen de altares, calaveritas literarias y de catrinas. Participaron 180 alumnos, quienes montaron nueve ofrendas, escribieron 16 calaveritas y tres alumnos se disfrazaron de catrinas para el concurso.
Estuvieron presentes universitarios de las Facultades de Contaduría y Administración, Derecho y del Bachillerato Semiescolarizado, con la finalidad de fomentar el trabajo en equipo, rescatar las costumbres y creencias mexicanas y representar a esta Casa de Estudios en tierras serranas.
En Campus Amealco se contó con la participación de los alumnos de las facultades de Contaduría y Administración, Ingeniería y Ciencias Políticas y Sociales, con 12 altares que representaban las tradiciones de diferentes estados, regiones y culturas.
Los ganadores del concurso fueron los estudiantes de Ingeniería quienes instalaron un altar tradicional otomí.
