La Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ofrece a los estudiantes de sus diferentes programas académicos la posibilidad de practicar distintos escenarios de padecimientos en equipos de simulación de alta fidelidad que asemejan las funciones fisiológicas de un humano real adulto, con genitales intercambiables masculinos y femeninos según la simulación a realizar, con una altura de 1.70 metros y un peso de 70 kilogramos en promedio (SIMMan 3G), una mujer embarazada (simulador obstétrico), un niño (SIMJunior) y un neonato o recién nacido (SIM NewB).

Gracias a un software especializado, los simuladores pueden presentar variables en cuanto a los signos vitales; además de que facilitan a los alumnos intervenir en diversos padecimientos como síndrome coronario agudo, arritmias letales y no letales, alteraciones pulmonares, choque, alteraciones metabólicas, crisis convulsivas y accidentes cerebrales vasculares, entre otros.

“Nosotros estamos capacitados para atender pacientes vivos que se quejan, responden, a los que les tenemos que pedir permiso antes de tratarlos. Con los llamados ‘torsos’ con los que se practicaba antes, pues no permitían eso. Ahora, con las nuevas tecnologías, los estudiantes obtienen una experiencia realista sin poner en riesgo a un paciente real. El estudiante entra en un estrés verdadero al ponerse en contacto con el simulador”, señaló el secretario Académico de la FM, Dr. Alfredo Uribe Nieto.

Por su parte, la Dra. Claudia Galeana Juárez, coordinadora del Centro de Adiestramiento en Competencias Médico Quirúrgicas de la FM, manifestó que como unidad académica se comparte un estándar con diferentes instituciones de educación médica a nivel nacional e internacional.

“Contamos con equipos de la marca Laerdal, siendo éstos los de mejor calidad según estándares internacionales en todos los aspectos. Poco a poco, gracias a la gestión de nuestra directora, Dra. Guadalupe Zaldívar Lelo de Larrea, hemos estado equipando el Centro de Adiestramiento con equipos de la más alta calidad. Sin embargo, los equipos no lo son todo, pues la experiencia sólo es buena si se cuenta con docentes capacitados y cuya capacitación sea continua en esta estrategia de enseñanza-aprendizaje, hablando de simulación clínico quirúrgica y en sistemas de evaluación mediante simulación”, apuntó la Dra. Galeana Juárez, quien desde hace año y medio se ha dedicado a impartir el entrenamiento necesario a los docentes en evaluación de competencias.

“Gracias al trabajo de los docentes es que se obtienen escenarios realistas y es gracias al mismo, que el alumno puede aprovechar al máximo estos recursos, favoreciendo así una mayor retención a largo plazo de los conocimientos y cumpliendo el objetivo principal de la simulación que es eliminar el error médico, así se garantiza la seguridad del paciente y la seguridad del alumno en un ambiente que se puede reproducir las veces que sean necesarias”, dijo.

A partir del 5º y hasta el 10º semestre, los alumnos de la Licenciatura en Medicina de la UAQ pueden practicar con los simuladores, quienes tienen movimientos oculares, respiratorios e intestinales; lloran, tosen, se quejan, gritan y presentan crisis convulsivas. Además, los practicantes pueden escuchar el corazón y los pulmones, así como percibir el pulso en la arteria carótida y la femoral de la región inguinal, informó la Dra. Lorena García, docente de dicho programa académico.
Además, se imparten clases al Técnico Superior de Atención Médica Prehospitalaria, a la Licenciatura en Optometría y a la Licenciatura en Odontología, así como a los posgrados de Medicina y Odontología. Así mismo, acuden residentes de los hospitales públicos cuyas especialidades están avaladas por la Facultad, se imparten cursos de capacitación docente y cursos de reanimación cardiopulmonar básica y primeros auxilios a personal administrativo.

Además de los equipos de alta fidelidad, la FM de la UAQ cuenta con simuladores de habilidades y destrezas para RCP, los cuales cuentan con un software especial de retroalimentación y que ofrecen gráficas para valorar si las compresiones y ventilaciones son efectivas, pelvis, brazos y abdomen para exploración física, colocación de DIU, toma de papanicolau, colocación de sondas, monitores de signos vitales, un equipo de Ultrasonido y un colposcopio, torres y entrenadores de laparoscopia, seis quirófanos para entrenamiento de habilidades y destrezas quirúrgicas, una CEYE, áreas de hospitalización y consulta externa, entre otros.